¿Qué tal?, estimados lectores de este semanario que hace unos días cumplió 34 años de circulación sólo interrumpida por esta temporada en la cual nuestro director se tomará, como cada año, sus vacaciones de Semana Santa, la única que durante el año aprovecha para alejarse de la tediosa rutina y a los colaboradores no nos queda otra que seguir donde mismo y, si acaso nos alcanza el presupuesto, pues nos iremos por lo menos a Los Chorros del Varal o a cualquier otro lugar de los tantos con que cuenta nuestra región, pero eso sí, si lo vivimos bien, si disfrutamos cada momento de estos, yo creo que no necesitaremos más que las ganas de divertirnos para disfrutar al máximo la oportunidad que la vida nos da para pasarla contentos .

Yyyyyy, sin duda alguna, que lo que más se antoja es gozar del sol, que el viento golpee nuestro rostro después de solamente estar soportando las luces de las pantallas de nuestras computadoras y los olores de los compañeros de trabajo, que a veces ni se bañan y por lo mismo a muchos les caería bien una refrescadita en lugares donde nos llenemos de naturaleza para que nos ayude a desenfadarnos de la rutina que trae el estar encerrado entre cuatro paredes.

Y, como ya es costumbre de este semanario, año con año les traemos una lista de lugares que pudieran visitar tanto los locales como los fuereños que aprovechan esta temporada para reencontrarse con los parientes que tienen en la región y al mismo tiempo revivir momentos felices de su niñez y adolescencia acudiendo a los lugares que en aquellos tiempos recorrieron y disfrutaron, nadando en alguna área del río de El Chivo, como Acapulquito, La Presa, Los Tepetates, La Planta, etc.

Como siempre, pondremos en primer lugar a su majestad, Los Chorros del Varal, ese paradisiaco lugar que atrae a turistas nacionales y extranjeros, que es sólo apto para aquellos que gustan admirar la belleza de las caídas de agua, que en este lugar son espectaculares, además de haberse convertido en un lugar de leyenda; es cierto que para poder admirar estas cascadas hay que bajar hasta lo más profundo de la barranca por las más de 700 gradas, pero vale la pena la bajada y ya en el fondo, si quiere puede refrescarse en las cristalinas aguas que lleva el río, pero cuidado, porque hay corrientes muy fuertes que pudieran arrastrar a una persona, pero en los remansos sí se puede nadar tranquilamente.

Hacia el este de la ciudad se encuentra La Planta, un lugar en que encontramos en la parte baja el río Itzícuaro, al que los reyenses conocemos como el río de El Chivo, que cuenta con varios estanques ideales para nadar tranquilamente, y en la parte alta se encuentra el canal que mueve las turbinas de lo que es la planta que produce electricidad, en este canal también se puede nadar y en la orilla a la sombra de los añosos encinos sentarse a descansar y convivir con la familia o los amigos.

Y así en cuanto a lugares donde se puede disfrutar del agua pura y cristalina para echarse una nadadita contamos también La Presa en el río de El Chivo, La Palangana, en el camino a Atapan, el manantial de San Pedro, cerca de La Calera, El Copal, por el camino a Apupataro. Todos estos son lugares naturales, pero si usted es de las personas que les gusta alejarse más de la ciudad le recomendamos, ya en el municipio de Buenavista, El Puente del Diablo, El Puente de las Vigas, que son ríos donde el agua está recién “nacida”. Y de balnearios, pues está El Ojo de Agua de Tocumbo, un lugar también muy bonito y agradable para pasársela a gusto con sus seres queridos.

Como sabemos que hay personas que no se bañan ni en Sábado de Gloria, pero sí les gusta salir, lo recomendable sería un tour por los pueblos de la sierra Purépecha, ya que sus celebraciones de Semana Santa difieren en mucho a las de las ciudades, ahí podrán ver como mezclan lo religioso con lo pagano, y admirar algunos de sus edificios religiosos que datan del siglo XVI, como es el caso de Charapan, Corupo, Angahuan, Tzacán y algunos otros, además de conocer sus costumbres y deleitarse con sus hermosas artesanías y las deliciosas comidas que suelen prepararse en esos lugares, como por ejemplo las deliciosas corundas y el churipo, platillos típicos de esos pueblos. Aquí en la ciudad también contamos con restaurantes que sirven platillos muy deliciosos y típicos de la cocina michoacana o disfrute de unos deliciosos mariscos en uno de los lugares más recomendables, como es Cocktelería de Juan Vidovich (El Yaqui), que se encuentra en la carretera Los Reyes-Santa Clara, frente a Universidad Montrer, pero si no le gustan los mariscos también cuenta con una exquisita variedad de carnes y hasta platillos especiales para los más exigentes.

Yendo un poquito más lejos, tenemos para aquellos que les gusta la aventura de “alto impacto” la visita a las ruinas de San Juan Parangaricutiro, el pueblo que tapó el volcán Paricutín, y si esto les parece poco, pues aventurarse hasta el mismísimo volcán será todavía más interesante, yéndose a pie o a caballo y subir hasta la cima de este coloso que todavía se encuentra humeante, pues se pueden apreciar muchas fumarolas que huelen a azufre y además se observan desde lo alto la cantidad de hectáreas que quedaron sepultadas por la lava que emitió, allá por los años cuarenta, que fue cuando hizo erupción (nació el 20 de febrero de 1943). Para llegar hasta estos lugares hay que atravesar el pueblo de Angahuan, uno de los más antiguos de la región que aún conserva gran parte de sus costumbres ancestrales y es posible ver a las mujeres con sus trajes típicos.

Para los que no les gusta “maltratar su bello cuerpo” con el ejercicio que esto implica y tiran más bien a lo religioso, pueden acudir a los templos de la ciudad y participar en los diferentes actos que por estos días se celebran, y el Viernes Santo pueden participar en la peregrinación del Vía Crucis viviente que las diferentes parroquias organizan. Peeero si nada de lo que aquí mencionamos le gusta, pues quédese en su casa, prenda la televisión, tírese en su sofá favorito y a descansar, si no tiene más que hacer.

La recomendación de siempre: les voy a suplicar que no se lleven su casa a estos lugares, porque luego hay algunos que la tienen como chiquero y a donde van también lo dejan como tal, no señores, hay que respetar los sitios que visitamos, trayéndonos nuestra basura para evitar la contaminación que esto acarrea, créanme que la basura en estos lugares habla muy mal de la raza humana que al parecer guarda poca consideración por la naturaleza y poco le importa que las generaciones futuras puedan disfrutar de estas maravillas que hoy nosotros tenemos el privilegio de admirar.

Por último, una recomendación que nunca está de más: váyase a pasear, disfrute sanamente, conviva, “no conbeba” , sobre todo si usted es el conductor, con su familia y amigos y regrese a sus seres queridos sanos y salvos a su casa, después de eso, bébase todas las cervezas o tequilas que quiera, pues la combinación alcohol y volante nunca es buena idea, a pesar de que muchos tarados dicen que manejan mejor andando borrachos, pero ya conocemos las estadísticas y la mayoría de los que manejan briagos, tarde o temprano sufren u ocasionan un accidente de fatales consecuencias, mejor es aguantarse las ganas de beber hasta estar de regreso en casa.

Pues no nos queda más que desearles a todos unas muy felices vacaciones.

En el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer, el ayuntamiento de Los Reyes organizó el evento conmemorativo con el que se reconoció la importancia del género femenino en el desarrollo de las sociedades, así como su indudable influencia en nuestra historia, razón por la que el presidente municipal Jorge Sandoval Rosales, a través del Instituto Municipal de la Mujer, que encabeza la señora Gudelia Oseguera Ceja.

El festejo inició con juegos de volibol a las 10 de la mañana, una misa a las 5 de la tarde, luego un acto socio cultural y música en vivo para bailar, acompañados de bocadillos y aguas. Cabe destacar que Toño Salas estuvo como invitado especial, quien aprovechó la ocasión para felicitar a las mujeres en tan importante día.

Como cada año, el CAM Los Reyes realizó su Colecta Anual, con la que recaudaron fondos para la creación de un área de capacitación en inserción laboral de los alumnos, para lo cual programaron todo un fin de semana de actividades, contando con la participación del Lic. Jorge Sandoval Rosales, presidente municipal, quien realizó la aportación correspondiente al municipio.

Inaugurado con un acto cívico y un desfile, los organizadores ofrecieron una tómbola, kermés, un acto cultural y musical, logrando la entusiasta participación de los reyenses, quienes acudieron a colaborar con esta noble institución de Educación Especial, dirigida por la maestra Berta Alicia López.

El presidente municipal, Jorge Sandoval Rosales, encabezó la entrega de premios a los 35 alumnos más destacados de la escuela primaria federal 20 de Noviembre, respondiendo a la invitación de la directora del plantel, Evangelina Mendoza Torres, quien agradeció la presencia del edil, la cual, dijo, motiva a los pequeños a mantener su esfuerzo de superación.

“La educación, más allá de una garantía individual, de un derecho de la niñez, es la única herramienta que les garantiza el poder tener una vida digna y nos abre las puertas del desarrollo y del cumplimiento de nuestros sueños, de sus sueños, por lo que reconocerles este esfuerzo debe ser entendido como un incentivo a aquellos que lo lograron y un reto a los demás para que el próximo año mantengan ese nivel”, comentó Sandoval Rosales.

“Una de las mayores pérdidas que puede sufrir es una persona es la disminución de sus capacidades físicas, de tal manera, que le limite el proveerse de un ingreso para sí y para su familia, por eso, y en la medida de lo posible, tratamos de apoyar a quienes padecen esta situación y ayudarlos a hacerse de un trabajo digno”, dijo el presidente municipal Lic. Jorge Sandoval Rosales, al entregar un importante apoyo al reyense Salvador Barajas Magaña.

El beneficiado, quien hace tiempo sufrió un accidente que le impidió seguir trabajando como albañil, agradeció al edil la entrega de llantas y rines para el triciclo que adquirió y con el que se gana la vida, pudiendo así llevar sustento a su casa.