Los microempresarios de dulces tradicionales y artesanías serán los únicos a quienes se les permitirá exponer y realizar sus productos en el primer cuadro de la ciudad, como parte de las fiestas patronales de fin de años en la ciudad de Los Reyes.

Por tal situación el grupo de vendedores de artesanía -incluye los dulces tradicionales que han dado fama al estado- y que desde hace años han concurrido a vender su mercancías en la feria de fin de año de Los Reyes, reconocieron la sensibilidad del alcalde Antonio Salas Valencia, al haber tomado la decisión de permitir exponer y ofrecer sus productos en el costado poniente de la plaza principal.

Recordaron que la mayoría de ellos y sus familiares tienen más de 40 años de venir de forma ininterrumpida a las fiestas patronales, que no feria de fin de año, “hemos padecido de todo desde piquetes de alacrán y lidiar con víboras, cuando nos mandó el arquitecto Guzmán (2005-2007) a los terrenos de la feria; cuando por vez primera, José Luis García (1987-1989) sacó la feria del centro y la mandó a la Unidad Deportiva; con Carlos González Sánchez (1993-1995), quien nos mandó a la calle Emiliano Zapara, y cuando en los dos primeros al años de gobierno de Ramón Chávez (1999-2001) nos mandó en los alrededores de la estación del ferrocarril, donde a muchos compañeros los robaron”.

Tanto Zoilo Ramos Rodríguez, dirigente de la Unión de Comerciantes y Artesanos “Francisco J. Múgica”, procedente de Morelia, al igual que sus hermanos Agustín, Cesar y Héctor; Erasmo Granados Salas, procedente de Guanajuato; Ignacio Galindo y Salomón Arredondo Martínez de Santa Fe de la Laguna, quien dijo ser representante de los artesanos de su región, agradecieron a la población de Los Reyes y sus autoridades municipales por haber posibilitado, una vez más, trabajar de manera honesta y permitido establecerse en el centro de la ciudad, ya que de esa forma, a pesar de lo difícil de la situación, podrán sacar adelante sus negocios, expusieron.

Aclararon que ellos consideran que una cosa es la feria, donde hay por lo regular, exposiciones ganaderas, industriales, palenque, espectáculos artísticos, juegos mecánicos, y otra distinta las fiestas patronales.

Por lo anterior, manifestaron estar de acuerdo que las actividades de la feria se realicen en un lugar habilitado ex profeso y no en el primer cuadro de la ciudad, por los problemas de vialidad, higiene y mal aspecto que traen aparejado y que ha padecido por años esta ciudad.

Sin embargo, consideraron que las actividades derivadas de las fiestas patronales, se deben seguir realizando en la ciudad, donde su ejercicio comercial encaja, pues es una tradición que en este tipo de eventos se expendan trabajos artesanales, donde los dulces tradicionales como son: los ates, las morelianas, las frutas cristalizadas, las cocadas, los dulces de leche y los garapiñados, no deben de faltar.

Revelaron que su actividad, rivaliza desde hace más de 20 años con las baratijas procedentes de China, que ha desplazado de forma sistemática a las artesanías mexicanas y a los dulces tradicionales mexicanos.

Explicaron que sus microempresas familiares “generan fuentes de trabajo, a la par de continuar una tradición que finalmente es parte de nuestra identidad como michoacanos y como mexicanos, que no debemos perder; por ello reconocemos la sensibilidad del alcalde, que nos facilita y apoya para continuar con nuestra actividad”, concluyeron.